Selecciona tu comuna
¿Dónde quieres que te despachemos?
+

Los 10 ingredientes que deberías evitar en tu rutina de skincare

"A veces, lo que no incluyes en tu vida es tan importante como lo que sí."

El despertar de Paula

La noche en que Paula decidió reorganizar su baño, no imaginaba que estaba a punto de descubrir un secreto inquietante. Con 34 años y una carrera exigente, había acumulado decenas de productos prometiendo milagros para su piel. Esa noche, decidida a poner orden, fue sacando uno a uno los frascos, tubos y botellas que ocupaban cada rincón.

"Un momento para mí", pensó mientras organizaba su colección en el suelo del baño. Pero entonces, algo llamó su atención. Tomó dos productos diferentes —un sérum coreano y una crema hidratante francesa— y notó que compartían un ingrediente con nombre impronunciable. Curiosa, lo buscó en internet.

Lo que descubrió en los siguientes 30 minutos cambiaría para siempre su relación con su rutina de skincare.

La biblioteca invisible de ingredientes

¿Alguna vez has mirado realmente la lista de ingredientes de tus productos? No el frente del envase con sus promesas en letras grandes, sino esa lista diminuta en la parte posterior, generalmente en un idioma que parece más científico que humano.

Según un estudio de la Environmental Working Group (EWG), la mujer promedio aplica en su piel aproximadamente 168 ingredientes químicos diferentes cada día, muchos de ellos sin haber sido adecuadamente evaluados para uso prolongado en humanos (EWG's Skin Deep Cosmetics Database, 2023).

En ese laberinto de nombres químicos se esconden sustancias que, lejos de embellecer, pueden comprometer tu salud a largo plazo, irritar tu piel, o dañar el medio ambiente. Algunos llegan a nosotros respaldados por décadas de uso industrial antes que cosmético. Otros, simplemente existen porque son baratos y efectivos en el corto plazo, sin importar las consecuencias futuras.

El lado oscuro de la belleza

Paula continuó su investigación durante dias. Descubrió que aquel ingrediente impronunciable pertenecía a una familia de conservantes vinculados a la disrupción hormonal. Estaba en casi la mitad de sus productos. Siguió buscando, y encontró más sustancias cuestionables. Uno a uno, los "tesoros" de su colección revelaban sus secretos.

Su baño, que siempre había considerado un santuario de autocuidado, comenzaba a parecerle un laboratorio de sustancias dudosas.

A medida que investigaba, recordó los brotes inexplicables que sufrió el año anterior, la sensibilidad que había desarrollado en los últimos meses, las manchas que aparecieron sin razón aparente. ¿Podría haber una conexión?

Los 10 ingredientes para poner en tu lista negra

Después de investigar bases de datos científicas y revisar estudios independientes, Paula compiló una lista de los ingredientes más problemáticos que había encontrado en sus productos. Los mismos que queremos compartir contigo hoy:

1. Parabenos (Methylparaben, Propylparaben, Butylparaben)

¿Dónde se encuentran? En casi todo: cremas, maquillaje, champús, desodorantes.

¿Por qué evitarlos? Estos conservantes han sido detectados en tejidos de cáncer de mama y pueden actuar como disruptores endocrinos, imitando al estrógeno en el cuerpo. Un estudio publicado en el Journal of Applied Toxicology encontró parabenos en el 99% de los cánceres de mama analizados, aunque esto no prueba causalidad (Darbre et al., 2004).

2. PEG (Polietilenglicoles y sus derivados)

¿Dónde se encuentran? En cremas hidratantes, bases de maquillaje, limpiadores y productos con texturas cremosas. Se identifican con nombres como PEG-100, PEG-40, o ingredientes que contienen las palabras "ceteth", "laureth" o "oleth".

¿Por qué evitarlos? Los PEG pueden alterar la barrera natural de la piel, haciéndola más vulnerable a irritantes externos y aumentando la penetración de otros ingredientes potencialmente dañinos. Durante su proceso de fabricación, pueden contaminarse con óxido de etileno y 1,4-dioxano, ambos clasificados como carcinógenos. Un estudio del International Journal of Toxicology mostró que los PEG pueden causar hipersensibilidad y son especialmente problemáticos en pieles dañadas o sensibles (International Journal of Toxicology, 2021).

3. Ftalatos (Dibutyl phthalate, DMP, DEP)

¿Dónde se encuentran? En esmaltes de uñas, perfumes, laca para el cabello.

¿Por qué evitarlos? Asociados con daño reproductivo, anomalías en el desarrollo y problemas hepáticos. Un estudio del Programa Nacional de Toxicología de EE.UU. mostró que la exposición a ftalatos durante el embarazo puede afectar el desarrollo reproductivo masculino (National Toxicology Program, 2020).

4. Formaldehído y liberadores de formaldehído (DMDM Hydantoin, Quaternium-15)

¿Dónde se encuentran? En champús, geles de ducha, esmaltes de uñas.

¿Por qué evitarlos? El formaldehído es un carcinógeno reconocido. Los liberadores de formaldehído son conservantes que liberan pequeñas cantidades de esta sustancia con el tiempo. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasifica al formaldehído como cancerígeno del Grupo 1 (IARC, 2018).

5. Sodium Lauryl Sulfate (SLS) y Sodium Laureth Sulfate (SLES)

¿Dónde se encuentran? En productos espumantes: champús, geles de baño, limpiadores faciales.

¿Por qué evitarlos? Son irritantes conocidos que pueden alterar la barrera cutánea natural. Aunque no son tóxicos, pueden exacerbar problemas como eccema, rosácea y acné. Una investigación publicada en el International Journal of Toxicology encontró que incluso a bajas concentraciones, el SLS puede causar irritación en pieles sensibles (International Journal of Toxicology, 2019).

6. Triclosán

¿Dónde se encuentra? En jabones antibacterianos, desodorantes, pastas de dientes.

¿Por qué evitarlo? Este antibacteriano puede contribuir a la resistencia bacteriana y afectar las hormonas tiroideas. La FDA lo prohibió en jabones antibacterianos en 2016, pero sigue presente en otros productos. Un estudio de la Universidad de California encontró que el triclosán altera la función endocrina en células humanas (Ahn et al., 2008).

7. Aceites minerales (Petrolatum, Mineral Oil, Paraffinum Liquidum)

¿Dónde se encuentran? En cremas hidratantes, vaselina, bálsamos labiales.

¿Por qué evitarlos? Derivados del petróleo, pueden contener impurezas cancerígenas si no están bien refinados. Forman una película oclusiva que puede agravar el acné. Además, su producción tiene un alto impacto ambiental. Un análisis de la Comisión Europea identificó hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) potencialmente cancerígenos en muestras de aceites minerales cosméticos de baja calidad (European Commission Scientific Committee on Consumer Safety, 2017).

8. Butilhidroxianisol (BHA) y Butilhidroxitolueno (BHT)

¿Dónde se encuentran? En lápices labiales, sombras de ojos, bronceadores.

¿Por qué evitarlos? Son conservantes sintéticos que pueden actuar como disruptores endocrinos y causar reacciones alérgicas. El Programa Nacional de Toxicología clasifica el BHA como "razonablemente anticipado a ser un carcinógeno humano" (National Toxicology Program, 2021).

9. Siliconas (Dimethicone, Cyclomethicone, ingredientes terminados en -siloxane)

¿Dónde se encuentran? En sueros, primers, acondicionadores, tratamientos para el cabello.

¿Por qué evitarlas? Aunque no son tóxicas, crean una barrera artificial que puede atrapar impurezas, agravando el acné y evitando que la piel respire naturalmente. A largo plazo, pueden causar deshidratación. Las siliconas cíclicas como el cyclomethicone son particularmente preocupantes por su persistencia ambiental, según la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA, 2020).

10. Microplásticos (Polyethylene, Polypropylene, Nylon-12)

¿Dónde se encuentran? En exfoliantes, dentífricos, productos con brillos.

¿Por qué evitarlos? Estas pequeñas partículas plásticas no son biodegradables y contribuyen a la contaminación de océanos y fuentes de agua. Un estudio de la Universidad de Exeter encontró microplásticos en el 87% de las muestras de agua dulce analizadas globalmente (University of Exeter, 2022).

La transformación del baño de Paula

A medida que Paula aprendía sobre estos ingredientes, su baño comenzó a transformarse. Un estante tras otro, fue reemplazando productos con ingredientes cuestionables por alternativas más limpias.

No fue un cambio de la noche a la mañana. Fue gradual, consciente, y a veces difícil. Algunos productos favoritos tuvieron que irse. Otros, sorprendentemente, resultaron ser más limpios de lo que esperaba.

Lo más difícil fue aprender a leer etiquetas, a descifrar nombres químicos, a distinguir entre marketing y ciencia real. Pero gradualmente, su baño se convirtió en un espacio verdaderamente dedicado al bienestar, no solo a la apariencia.

Y su piel respondió. Los brotes disminuyeron. La sensibilidad mejoró. Su tono se volvió más uniforme. No fue magia ni un único producto milagroso. Fue la eliminación sistemática de lo que estaba causando daño.

La decisión está en tus manos

La historia de Paula no es única. Según una encuesta reciente de Mintel, el 70% de los consumidores busca activamente productos con ingredientes naturales y el 65% revisa las listas de ingredientes antes de comprar (Mintel Global Beauty and Personal Care Trends, 2023).

Cada vez que abres un producto y lo aplicas en tu piel, estás tomando una decisión que afecta no solo tu apariencia, sino tu salud a largo plazo y el planeta que habitamos.

La buena noticia es que existen alternativas para cada producto en tu rutina. La industria de la cosmética limpia está creciendo rápidamente, con formulaciones cada vez más efectivas y placenteras de usar.

En Nálbiko, entendemos esta responsabilidad. Por eso, cada producto que creamos está libre de estos 10 ingredientes problemáticos y muchos más. Creemos que la verdadera belleza no debería comprometer tu salud ni el medio ambiente.

Tu piel es el órgano más grande de tu cuerpo. Merece cuidados conscientes, ingredientes respetuosos y productos que realmente la nutran, no solo la cubran.

La próxima vez que estés frente a tu colección de productos, tómate un momento para leer esas etiquetas. Porque como descubrió Paula, a veces la verdadera belleza comienza con lo que decides no poner en tu piel.


Preguntas frecuentes sobre ingredientes cosméticos

¿Debo desechar todos mis productos que contienen estos ingredientes?
No es necesario entrar en pánico. Si un producto te funciona bien y no causa reacciones, puedes terminarlo mientras buscas alternativas más limpias para tu próxima compra. El cambio gradual es más sostenible.

¿Son todos los productos naturales mejores que los sintéticos?
No necesariamente. Algunos ingredientes naturales pueden ser alergénicos o irritantes, mientras que algunos sintéticos son seguros y efectivos. Lo importante es la seguridad y calidad del ingrediente, no solo su origen.

¿Los productos con ingredientes más seguros son igualmente efectivos?
Absolutamente. La formulación moderna permite crear productos limpios que son tan o más efectivos que sus contrapartes convencionales. La diferencia está en la investigación, calidad de ingredientes y compromiso de la marca.

¿Qué hago si no puedo evitar todos estos ingredientes?
Prioriza. Si tienes preocupaciones específicas (como acné o sensibilidad), enfócate primero en eliminar los ingredientes más problemáticos para tu condición. El cuidado consciente de la piel es un proceso, no una meta inmediata.